MACHO I, adj., ‘del sexo masculino’, del lat. MASCŬLUS íd., propiamente diminutivo de MAS, MARIS, de igual significado.

1.ª doc.: maslo, Berceo, Sacrif., 146d: macho, 1251, Calila, ed. Allen, 14.300, 153.311.

La variante maslo aparece también una vez (junto a 5 ejs. del dialectal masclo) en el ms. bíblico I-j-8, del S. XIII (Oroz, 319), y en Calila (126.146). Es palabra de uso general en todas las épocas y común a todos los romances; es erróneo creer con M-L. (REW 5392) que macho sea portuguesismo, pues el cambio de CL, PL o FL en ch es regular tras consonante. Maslo es también la forma que hallamos en Juan Manuel (carnero o maslo: Caza, 47.28)1. Arag. masto (con despalatalización mascho > mas?o > masto); en la ac. ‘patrón de injerto’ es la misma palabra. Está claro que el arag. masto ‘macho’ no deriva de la rara forma proclítica mastro por maestro, como dice GdDD 4033. Sustantivado se aplicó macho especialmente a ciertos animales, en particular el macho cabrío2; también al cerdo, en el Oriente de Cuba (Ca., 236; para otros sentidos especiales del vocablo en esta isla, ibid., 220). Para macho ‘mulo’, V. MACHO III.

DERIV.

Machada ‘hato de machos de cabrío’. Machango ‘virago, marimacho’ cub.3; en la Arg. macha o machona (Ca., 41), en Andalucía y Méjico machota. Machar ‘comportarse (una niña) como un varón’ cub. (Ca., 182). Machazo adj., colomb., arg. (Cuervo, Ap.7, p. 127n.; Villador, Mundo Argentino, 29-111-1939). Machear. Machiega. Machío [«palma fembra muchas vezes somete sus ramos a la palma que llaman machia», APal. 336b]. Machón [Aut.]. Machorro ‘estéril, infructífero’ [«machorra: sterilia, mascula», Nebr.; machorra ‘oveja estéril’, h. 1500, Lucas Fernández, 30], también ‘marimacho’4; aquella ac. se explica por analogía de los nombres de plantas, en que suele llamarse macho al ejemplar que no lleva fruto, especialmente si su nombre es del género femenino (palma macho o machía: oliveira macha en port. ant., vid. CortesƟo), después también a los de nombre masculino (encienso macho, Pícara Justina, glos. de Puyol, pero la explicación semántica es otra en este caso: por ser esta calidad de incienso la mejor, vid. Covarr.). Machuno. Cultismos. Masculino [APal. 266d, 267b: 1604, Jiménez Patón], de masculinus íd.; masculinidad [Aut.]. Emasculación: también se ha empleado emascular (no en Acad.), del lat. emasculare ‘castrar’.

CPT.

Machihembrar [amachambrar y machimbrado en Terr.; machihe-, ya Acad. 1817]. A macho talón ‘a pie’ arg.5.

1 De ahí se sustantivó maslo en el sentido de ‘pene’, de donde luego el de ‘tronco de la cola de un animal’ [Acad. ya 1843], ‘raíz de la uña’ [López de Ayala, Aves de Caça, Bibl. Esp. V, 102], ‘astil o tallo de una planta’ [Acad. ya 1843]; de ahí sale (como indicó Cuervo, Ap., § 791) el rioplat. marlo ‘espiga de la mazorca del maíz, sin los granos’ (Carrizo, Canc. de Jujuy, 2144; Rogelio Díaz, Toponimia de S. Juan, s. v. coronta, etc.), en Chile malro; marlillo ‘raspajo, escobajo’ en Chiclana (Cádiz, RFE XXIV, 227). Claro está que no viene de MARGILA ‘marga’, como supuso Spitzer, RFE XIV, 248.―

2 Así ya en el Glos. del Escorial (h. 1400). Advierte Aut. «en las carnicerías se entiende por el macho de cabrío: y assí se dice a tanto vale el macho». Lo común ha sido precisar macho (de) cabrío.―

3 En cuanto a la ac. ‘mono’, que también fué usual en Cuba y en Canarias (BRAE VII, 338; de ahí ‘chusco, payaso’, ‘niño que quiere pasar por adulto’, Pérez Vidal), es palabra independiente, debida a un cruce de MACACO con chango, que en Venezuela, Cuba, Puerto Rico y Méjico significa ‘mono’, pero en el Uruguay e Interior argentino vale ‘muchacho’, en Chile ‘hombre torpe y pesado’ y es nombre de una tribu indígena (comp. Lenz, Dicc., 252). Sin entrar en la cuestión del origen último de chango, creo que es palabra independiente, y no «aféresis de machango», como se ha dicho, pues no se producen normalmente aféresis de sílabas con inicial consonántica. Con el amer. chango comp. el vasco txangu, -ko, ‘cojo’, nav. andar a chango o al chánguile ‘a la pata coja’ (Iribarren), que por una parte parecen formas vasquizadas de ZANCA, y por otra parte enlazan con la ac. chilena ‘hombre torpe y pesado’: de donde se pudo pasar a ‘mono’ y también a ‘muchacho (inexperto)’; luego se tratará de un provincialismo que desde la zona de Castilla limítrofe con el vasco emigraría a América (es arbitrario partir, con GdDD 2082a, de una «onomatopeya chang»).―

4 A la famosa Serrana de la Vera le aplica Vélez de Guevara en su comedia los calificativos «Locifer, / saltavardales, machorra, / el coco de las consejas» (v. 2698). Análogamente en la Pícara Justina (Fcha.).―

5 «La tierra hay que recorrerla así: de a caballo o a pie enjuto ―a macho talón, decimos nosotros― si queremos... identificarnos con ella», en el mendocino A. R. Bufano, La Prensa de B. A., 23-XI-1941. ¿No será alteración de a macha-talón (como a machamartillo)?